Apostar a energía renovable, piden técnicos en el debate

En la mesa sobre Transición y Seguridad en la materia, que tuvo lugar en el Senado de la República, participó el premio Nobel Mario Molina, además de académicos y políticos.
La Jornada On Line

México, DF. En la mesa sobre Transición y Seguridad Energética del debate sobre la iniciativa en la materia presentada por el Ejecutivo federal, técnicos y científicos coincidieron en la necesidad de sumar criterios medioambientales a la reforma energética.

El premio Nobel Mario Molina afirmó que, aunque la iniciativa presentada por Calderón es un paso "importantísimo", es criticable que no incorpore criterios medioambientales y que no esté planteada con una visión integral y de largo plazo. "La atmósfera se nos agotará antes que el petróleo", sentenció, por lo que la única manera prudente y sensata para actuar es "disminuir en lo posible el consumo de combustibles fósiles" y el eventual uso de "tecnología de captura de bióxido de carbono para evitar que se siga acumulando en la atmósfera".

El ingeniero Odón de Buen, en esa misma línea, señaló que hay que iniciar la transición energética hacia la era pospetrolera e invertir en infraestructura para integrar alternativas como el gas natural, el viento y la geotermia que sustituyan el empleo del hidrocarburo, un combustible que causa severos daños al medio ambiente.

El líder del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza, aseveró que, contrario a lo que se ha dicho desde el gobierno de Calderón, en la Constitución se establece claramente que que corresponde a la nación la explotación de los recursos naturales y afirmó que en el rubro de energéticos hay varios olvidos y traiciones, uno de ellos, que el rumbo de Pemex está supeditado a la Secretaría de Hacienda.

Tocando otra materia, el embajador Jorge Eduardo Navarrete López criticó que la propuesta del Ejecutivo sólo en tres párrafos hace alusión a la seguridad energética, no define el destino que se desea dar al petróleo que se va explotar, aunque sí fija metas de sobre el volumen de barrilles a producir en los siguientes tres lustros y que hace prever que, como hasta ahora, se destinen a la exportación.

El ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Francisco Barnés, afirmó que el paradigma con el que Pemex funciona ha dejado de ser funcional para la empresa y para el país, pues las restricciones operativas, financieras, presupuestales y de inversión impuestas a lo largo del tiempo le restan suficiencia operativa y le limitan su capacidad de gestión. "México, tarde o temprano, tendrá que abrir la refinación a la competencia", remató.

El ingeniero Pablo Mulas advirtió prudente que en un futuro "no muy lejano" se revise la situación del sector energético del país con miras a promover y patrocinar la investigación científica-tecnológica y en ciencias sociales no sólo para atender la problemática actual de Petróleos Mexicanos, sino también en desarrollos con proyección a mediano y largo plazo toda vez que, señaló, "los vaivenes presupuestales -práctica bastante usual en nuestro país- son un veneno puro" a dicha actividad.

Francisco Rojas, presidente de la Fundación Colosio, afirmó que las iniciativas presentadas por el Ejecutivo no son una reforma energética, sino una condena a Petróleos Mexicanos para convertirla en una empresa monoexportadora de crudo y en una administradora de contratatos para ceder al sector privado la renta petrolera y el usufructo del mercado interno.

Gerardo Gil Valdivia, por su parte, afirmó que la explotación de los recursos petroleros debe regirse distinguiendo al propietario de los recursos -que es la nación-, a autoridades reguladores y a Pemex como el órgano operador de las actividades productivas.